"Absolutamente todo lo que está en la Naturaleza está vibrando. Nuestras células, tejidos, y órganos, son compuestos por átomos que vibran en distintas frecuencias. En el estado natural de salud en el ser humano, todas esas frecuencias vibran en armonía. Sin embargo, ese estado de equilibrio se pierde fácilmente."
    La resonancia es el principio terapéutico más importante del sonido y de la música. Todas las células de nuestro organismo son resonadores acústicos, respondiendo a cualquier sonido exterior. Cada órgano compuesto por células de vibración similar responderán como    "Absolutamente todo lo que está en la Naturaleza está vibrando. Nuestras células, tejidos, y órganos, son compuestos por átomos que vibran en distintas frecuencias. En el estado natural de salud en el ser humano, todas esas frecuencias vibran en armonía. Sin embargo, ese estado de equilibrio se pierde fácilmente."
    La resonancia es el principio terapéutico más importante del sonido y de la música. Todas las células de nuestro organismo son resonadores acústicos, respondiendo a cualquier sonido exterior. Cada órgano compuesto por células de vibración similar responderán como grupo a un sonido de frecuencia determinada, así como diversos sistemas del cuerpo también responden a vibraciones sonoras. Lo mismo que los estados de la conciencia emocional, mental y espiritual.
   El cuerpo es un sistema bioeléctrico que puede ser alterado, potenciando y/o equilibrado mediante la utilización de sonido. La voz y determinados instrumentos estimularan una variedad inmensa de vibraciones por simpatía en nuestros  vehículos "sutiles" de manifestación. Nuestros sentidos.
    Cuando el sonido fluye a través de nuestro cuerpo afecta su vibración y permite un reordenamiento molecular. El sonido transmite una frecuencia o proporción determinada y el cuerpo la reconoce. Ciertas combinaciones armónicas del sonido son interpretadas por el cuerpo humano como una clave hacia el restablecimiento del equilibrio interno, el retorno hacia el estado de salud.
    Si comprendemos que las personas somos compuestos de energía, habremos sentado las bases para una nueva consideración de la salud y la enfermedad. A diferencia de los enfoques convencionales farmacológicos y quirúrgicos, La Medicina Vibracional intenta el tratamiento de los desórdenes humanos mediante sistemas energéticos puros.
    El cuerpo físico, en el fondo no es más que una red compleja de campos de energía entrelazados. Esa retícula energética, que representa el sustrato físico/celular, recibe organización y alimentación de otros sistemas energéticos que son los que coordinan la fuerza vital del organismo.
Existen, una jerarquía de sistemas energéticos sutiles que coordinan las funciones electrofisiológicas y hormonales, así como la estructura del cuerpo físico a nivel celular.
    Estos sistemas exclusivos de energía son afectados en la gran medida por nuestras emociones y por el nivel de equilibrio espiritual, tanto como factores nutricionales y ambientales.
La medicina Vibracional intenta curar dolencias y transformar la conciencia humana mediante la actuación sobre los patrones energéticos que guían la expresión física de la vida a un grupo de sonidos de frecuencia determinada, así como diversos sistemas del cuerpo también responde a vibraciones sonoras. Lo mismo que los estados de la conciencia emocional, mental y espiritual.
   El cuerpo es un sistema bioeléctrico que puede ser alterado, potenciando y/o equilibrado mediante la utilización de sonido. La voz y determinados instrumentos estimularan una variedad inmensa de vibraciones por simpatía en nuestros  vehículos "sutiles" de manifestación. Nuestros sentidos.
    Cuando el sonido fluye a través de nuestro cuerpo afecta su vibración y permite un reordenamiento molecular. El sonido transmite una frecuencia o proporción determinada y el cuerpo la reconoce. Ciertas combinaciones armónicas del sonido son interpretadas por el cuerpo humano como una clave hacia el restablecimiento del equilibrio interno, el retorno hacia el estado de salud.
    Si comprendemos que las personas somos compuestos de energía, habremos sentado las bases para una nueva consideración de la salud y la enfermedad. A diferencia de los enfoques convencionales farmacológicos y quirúrgicos, La Medicina Vibracional intenta el tratamiento de los desórdenes humanos mediante sistemas energéticos puros.
    El cuerpo físico, en el fondo no es más que una red compleja de campos de energía entrelazados. Esa retícula energética, que representa el sustrato físico/celular, recibe organización y alimentación de otros sistemas energéticos que son los que coordinan la fuerza vital del organismo.
Existen, una jerarquía de sistemas energéticos sutiles que coordinan las funciones electrofisiológicas y hormonales, así como la estructura del cuerpo físico a nivel celular.
    Estos sistemas exclusivos de energía son afectados en la gran medida por nuestras emociones y por el nivel de equilibrio espiritual, tanto como factores nutricionales y ambientales.
La medicina Vibracional intenta curar dolencias y transformar la conciencia humana mediante la actuación sobre los patrones energéticos que guían la expresión física del    "Absolutamente todo lo que está en la Naturaleza está vibrando. Nuestras células, tejidos, y órganos, son compuestos por átomos que vibran en distintas frecuencias. En el estado natural de salud en el ser humano, todas esas frecuencias vibran en armonía. Sin embargo, ese estado de equilibrio se pierde fácilmente."

    La resonancia es el principio terapéutico más importante del sonido y de la música. Todas las células de nuestro organismo son resonadores acústicos, respondiendo a cualquier sonido exterior. Cada órgano compuesto por células de vibración similar responderán como grupo a un sonido de frecuencia determinada, así como diversos sistemas del cuerpo también responden a vibraciones sonoras. Lo mismo que los estados de la conciencia emocional, mental y espiritual.

   El cuerpo es un sistema bioeléctrico que puede ser alterado, potenciando y/o equilibrado mediante la utilización de sonido. La voz y determinados instrumentos estimularan una variedad inmensa de vibraciones por simpatía en nuestros  vehículos "sutiles" de manifestación. Nuestros sentidos.

    Cuando el sonido fluye a través de nuestro cuerpo afecta su vibración y permite un reordenamiento molecular. El sonido transmite una frecuencia o proporción determinada y el cuerpo la reconoce. Ciertas combinaciones armónicas del sonido son interpretadas por el cuerpo humano como una clave hacia el restablecimiento del equilibrio interno, el retorno hacia el estado de salud.

    Si comprendemos que las personas somos compuestos de energía, habremos sentado las bases para una nueva consideración de la salud y la enfermedad. A diferencia de los enfoques convencionales farmacológicos y quirúrgicos, La Medicina Vibracional intenta el tratamiento de los desórdenes humanos mediante sistemas energéticos puros.

    El cuerpo físico, en el fondo no es más que una red compleja de campos de energía entrelazados. Esa retícula energética, que representa el sustrato físico/celular, recibe organización y alimentación de otros sistemas energéticos que son los que coordinan la fuerza vital del organismo.

Existen, una jerarquía de sistemas energéticos sutiles que coordinan las funciones electrofisiológicas y hormonales, así como la estructura del cuerpo físico a nivel celular.

    Estos sistemas exclusivos de energía son afectados en la gran medida por nuestras emociones y por el nivel de equilibrio espiritual, tanto como factores nutricionales y ambientales.

La medicina Vibracional intenta curar dolencias y transformar la conciencia humana mediante la actuación sobre los patrones energéticos que guían la expresión física de la vida. A     "Absolutamente todo lo que está en la Naturaleza está vibrando. Nuestras células, tejidos, y órganos, son compuestos por átomos que vibran en distintas frecuencias. En el estado natural de salud en el ser humano, todas esas frecuencias vibran en armonía. Sin embargo, ese estado de equilibrio se pierde fácilmente."

    La resonancia es el principio terapéutico más importante del sonido y de la música. Todas las células de nuestro organismo son resonadores acústicos, respondiendo a cualquier sonido exterior. Cada órgano compuesto por células de vibración similar responderán como grupo a un sonido de frecuencia determinada, así como diversos sistemas del cuerpo también responden a vibraciones sonoras. Lo mismo que los estados de la conciencia emocional, mental y espiritual.

   El cuerpo es un sistema bioeléctrico que puede ser alterado, potenciando y/o equilibrado mediante la utilización de sonido. La voz y determinados instrumentos estimularan una variedad inmensa de vibraciones por simpatía en nuestros  vehículos "sutiles" de manifestación. Nuestros sentidos.

    Cuando el sonido fluye a través de nuestro cuerpo afecta su vibración y permite un reordenamiento molecular. El sonido transmite una frecuencia o proporción determinada y el cuerpo la reconoce. Ciertas combinaciones armónicas del sonido son interpretadas por el cuerpo humano como una clave hacia el restablecimiento del equilibrio interno, el retorno hacia el estado de salud.

    Si comprendemos que las personas somos compuestos de energía, habremos sentado las bases para una nueva consideración de la salud y la enfermedad. A diferencia de los enfoques convencionales farmacológicos y quirúrgicos, La Medicina Vibracional intenta el tratamiento de los desórdenes humanos mediante sistemas energéticos puros.

    El cuerpo físico, en el fondo no es más que una red compleja de campos de energía entrelazados. Esa retícula energética, que representa el sustrato físico/celular, recibe organización y alimentación de otros sistemas energéticos que son los que coordinan la fuerza vital del organismo.

Existen, una jerarquía de sistemas energéticos sutiles que coordinan las funciones electrofisiológicas y hormonales, así como la estructura del cuerpo físico a nivel celular.

    Estos sistemas exclusivos de energía son afectados en la gran medida por nuestras emociones y por el nivel de equilibrio espiritual, tanto como factores nutricionales y ambientales.

La medicina Vibracional intenta curar dolencias y transformar la conciencia humana mediante la actuación sobre los patrones energéticos que guían la expresión física de la vida.